El mismo año en que Juan Pablo II decidía tomar el harpa y dejar definitivamente la guitarra, tuvimos la oportunidad de ingresar al mismísimo Cabildo del Rock, o lo que es igual... A
Del Cielito Records.
El motivo no era otro que entrar a grabar (con sensacion de avance incluida), nuestro primer álbum llamado: La Calle Que Brilla.
Eran días de frío y sesiones largas y conflictuadas, de mucha efervescencia y emociones inolvidables... Ay Dios santo! Bueno, antes de que nos pongamos sentimentales iremos a lo que nos trajo por aquí.
Resulta que una señorita llamada Candelaria Kristof, escribió un libro que retrata de una manera, realmente original, la historia o al menos parte de ella, de cuanta correría y personalidad rockera pasó por allí dejando sus huellas y sus fantasmas en cada toma, en cada canuto olvidado.
El libro lleva por nombre
El Cabildo Del Rock (Editorial Tomo Publishing, 2007), y si ustedes aún a esta altura del post, se siguen preguntando que carajos amerita tanta introducción, es momento de que les deje leer tranquilos una porción del epilogo que cuenta con un e-mail de nuestro queridisimo amigo Miguel Jancich, más conocido como Miguel "Dedos de Pólvora" Jancich.
"Hola Gustavo, Mi nombre es Miguel. Estuve con mi banda, "Las Trampas de Lily" grabando allá, el año pasado, con la producción de Villa. No sé si te acordarás.
Nunca tuve la posibilidad de agradecerte por todo; esperaba poder encontrarte pero nunca se dio. En ese estudio viví y aprendí cosas que me van a acompañar el resto de mi vida. No importa si era un primer disco de una banda desconocida o lo que sea. Para mi estábamos grabando Bang, Bang.
No sé si tendrás el disco, no creo, pero me gustaría enviártelo.
Y sueño con volver a ese mágico estudio alguna vez"
A su vez, aprovechamos para agradecerle a Freddy Berro por el link de El Cabildo Del Rock.
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